“La participación de los alumnos en la evaluación puede ser una valiosa oportunidad para motivar, mejorar y consolidar el aprendizaje, favoreciendo así el aprendizaje a lo largo de la vida y para la vida»
Boud y Falchikov
Finaliza un curso y con ello, empiezan a oirse palabras como
evaluación, calificación, nuevos proyectos …
En el caso de la formación profesional para el empleo, el cierre
de cursos, se vincula directamente con despedidas, nostalgia, incertidumbres,
proyectos nuevos ante un fin de etapa que inicia otra…
Esta semana finalizo con mi alumnado el curso de Docencia de laformación para el Empleo, y tras la realización de sus prácticas no laborales,
quedan las despedidas, la "visualización" de nuevos emprendimientos, y también la
autoevaluación y la coevaluación…
¿Qué significa esto de la coevaluación?
Pues la coevaluación nos remite
al camino pedagógico que ha hecho el alumnado, no desde una perspectiva
individual, sino desde y en el grupo.
Habitualmente las opciones de heteroevaluación didáctica (evaluación
realizada por el docente) “ceden” paso en algunas ocasiones a la autoevaluación
de cada uno de los que participamos en
el proceso de enseñanza aprendizaje de una acción formativa. Tal vez, lo que no es demasiado frecuente, es que el
mismo grupo sea “juez y parte” y evalúen su propio proceso y el de los
compañeros y compañeras de clase. Así la coevaluación se transforma en una
forma de evaluar a través de la cual los discentes son evaluados por otros
compañeros y compañeras, sin la intervención
directa del docente quien actúa en todo caso como facilitador y
moderador de esta opción de evaluación.
A través de la coevaluación el alumnado consigue feedback de los
propios estudiantes compañeros de clase, potenciando así el aprendizaje a
través de la retroalimentación que surge a partir de las críticas
constructivas, las observaciones personales y los puntos a mejorar y a
potenciar.
La coevaluación implica al alumnado en los propios procesos de aprendizaje, observando
los mismos desde una óptica diferente, desde una mirada social, complementaria
a la autoevaluación o a la evaluación del docente.
La finalización de un módulo o de un curso, puede ser un momento
óptimo para realizar esta práctica coevaluativa donde el conocimiento del
grupo, las vivencias, la confianza y la cohesión grupal generada pueden ser
factores favorecedores de análisis, detección de puntos fuertes y débiles para
mejorar y focalizar en nuevos retos pedagógicos.
Siempre he intentado que en todos los cursos que imparto estén
presentes distintas modalidades de evaluación: heteroevaluación,
autoevaluación y coevaluación.Coincidiendo con el fin de curso, además de realizar dinámicas
de grupo que refuercen los lazos personales y profesionales generados en el
equipo, nos coevaluamos "jugando y poniendo los conocimientos, habilidades y actitudes en evidencia". Un juego tradicional que me ayuda a "gamificar" la evaluación y propiciar la "co-reflexión del alumnado" en y de su propio proceso de aprendizaje, es el juego de la OCA DEL DOCENTE.
Las cuestiones a responder van en tres líneas: teóricas, prácticas
y actitudinales o de profesionalidad.
Lo bonito y divertido de
esta forma de evaluar es que antes del inicio del juego, un representante de
cada subgrupo propone y negocia las bases del mismo... se llega a un acuerdo y
a partir de ahí, cada subgrupo hace memoria de lo aprendido y "vivenciado" a lo
largo del curso.
La opción de "competición colaborativa" favorece la
relación, colaboración y recuerdo de todo lo estudiado, pero también de todo lo
compartido a nivel de relaciones personales.
Trazar unos criterios previos que aporten objetividad al
momento de evaluar, ser consecuentes con la metodología utilizada
a lo largo del proceso y tener en cuenta la "madurez" del grupo, los
recursos disponibles, la predisposición positiva a su realización pueden hacer
de esta práctica evaluativa un momento más de aprendizaje y de interacción
grupal.
Terminar el post, AGRADECIENDO,por una parte a mis alumnos y alumnas todo lo
vivido en estos meses de continuo aprendizaje y enriquecimiento personal/profesional y por otro, invitando a otros compañeros/as de profesión la implementación de esta forma complementaria de evaluar.
GRACIAS por vuestro tiempo.
Me gusta ver que la evaluaciòn pueda ser parte del aprendizaje, ya que eso no deberìa ser una opciòn, sino una realidad y se hace desde lo lùdico, ¡¡¡¡Mas!!!!
ResponderEliminarBsss,
Clara
Hola Clara.
EliminarCoincido plenamente. La evaluación debería ser una fase más del aprendizaje y no la culminación de éste. Y sobre hacerlo con adultos a través de juegos y dinámicas que favorezcan la coevaluación, tengo gratas experiencias. Gracias por tu comentario. Besos
Necesito ayuda gente ...que es una mirada complementaria ?? Es lo mismo que un punto de vista ??
ResponderEliminarHola Natalia. Complementario hace referencia a algo que se añade a otra cosa para hacerlo mejor, más completo. Como bien indicas, sería una mirada o punto de vista alternativo... En este caso evaluar teniendo en cuenta el punto de vista del alumnado, nos podría dar una mirada más integral del proceso educativo, y evaluativo concretamente. Evaluar con y desde el grupo ayudará a mejorar la participación y ampliar las variables que quieres valorar. Espero haberte ayudado. Saludos
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