“Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos”
Antoine de Saint-Exupéry
Seguramente, si hacemos la mirada atrás y
revisamos en nuestros recuerdos, como estudiantes, quiénes fueron los docentes
que influyeron positivamente en nuestro aprendizaje, probablemente recordemos a
quienes captaron nuestros reales intereses, confiaron en nosotros/as, nos ayudaron a sacar lo mejor y nos hicieron “amar la materia”(entre otras cosas porque seguramente ellos mismos ponían pasión en lo que hacían).

Ante este nuevo panorama virtual ¿es
posible motivar desde la “lejanía física”? ¿Es posible “conectar” con alumnado que
no conocemos? ¿Es posible enseñar y aprender con ellos/as en un ambiente de “nubes”?
¿Las redes sociales y las plataformas virtuales pueden ayudar a esta “conexión”
más sensible que toca las emociones, la motivación y los intereses de nuestros
discentes?
Hace unos meses atrás, realizaba un
curso en esta “atmósfera de lo virtual”, y gran parte del trabajo de nosotr@s,
l@s aprendices, se desarrollaba paralelamente en distintas redes sociales. En
uno de los tantos debates, hubo quien dijo “La verdadera
comunicación en las redes se da cuando hay una comunicación emocional, cuando
se establecen lazos” Gran reflexión que me
hizo pensar en la vigencia de las
emociones, la confianza, la apertura a nuevas formas de aprender con otros, aún a pesar de la distancia física.
Mi trabajo es con adultos, sus
características, estilos, necesidades e intereses son diferentes a niños y/o
adolescentes, pero descubro también la necesidad de “abrir el abanico” e ir más
allá de los muros del aula presencial, sintiendo que también es posible fomentar
la reflexión ,promover cambios, impulsar la toma de
decisiones y ayudar a nuestro alumnado a descubrir que el aprendizaje informal que se puede generar en la interacción con otros, también es posible en
entornos de aprendizaje virtual.La implicación, el compromiso, y el creer en el otro, no es sólo privilegio de la formación presencial.
Pienso que como docentes es importante
tutorizar, facilitar, orientar en ese proceso de aprendizaje un tanto invisible,
pero no por ello menos rico.
Tal vez es un nuevo reto, tal vez un
nuevo desafío...